sábado, 20 de octubre de 2012



L'Entrevista

        




viernes, 2 de marzo de 2012

Masonería - Francmasonería (diferencias historico-sociales)

Atendiendo a un correo recibido de un supuesto masón de estos que yo denomino (liberales), y a la vista de las dudas que le ofrecen los conceptos, intentaré dejar aclaradas las denominaciones (historico-sociales) de "masonería y francmasonería" pues es ebidente que ese día se saltó la lección.

Dejando de lado las diversas derivaciones imaginativas que puedan existir, la  palabra masón al francés maçon (en latín matio o machio), significa " edificador de muros" o "tallador de piedras" (cf. del alemán Steinmetz, de metzen, "cortar"; y del holandés vrijmetselaar).

El término compuesto “Francmasón” se da por primera vez en 1375 -- según un escrito, se da aun antes de 1155 (1) -- y, contradiciendo a Gould (2) se refiere principalmente a un masón “albañil” de gran habilidad, aunque más tarde también designó a aquel que disfrutaba de la libertad, o del privilegio de ser miembro de una cofradía del gremio.

El "Nuevo Diccionario Inglés de la Sociedad Filológica" (Oxford, 1898) estima la interpretación de francmasones como artesanos expertos, emancipados, según la práctica medieval, de las restricciones y del control de las cofradías locales, de tal manera que podían viajar y prestar servicios, dondequiera que cualquier gran edificio (catedral, etc.) estuviera siendo construido.

Estos francmasones formaron un gremio universal para ellos mismos, con un sistema de señas secretas y contraseñas por las que un artesano, que había sido admitido por haber demostrado la competencia de su arte, podía ser reconocido.


Sin duda, se podría profundizar mucho más sobre este tema, de hecho el historiador, escritor y experto en la materia Eduardo Callaey tiene en su blog trabajos amplios y concretos al respecto, os dejo el link por si os apetece consultarlos.

http://eduardocallaey.blogspot.com/

 [1] The Freemason's Chronicle [La Crónica de La francmasonería], 1908, I, 283, se le referencia frecuentemente en este artículo como Chr.
[2] Concise Hist. [Breve Hist]., 109, 122.

miércoles, 29 de febrero de 2012

La Masonería, tradición y origen cristiano

 “Cubrir una falta con una mentira, es reemplazar una mancha con un agujero”

Como decía Paul Joshep Goebbels, una mentira repetida adecuadamente termina por creerse, y ante la perspectiva actual al final va a ser cierto.

Ni el doctor en derecho canónico Juan García Inza, ni Ricardo de la Cierva a quien la iglesia considera un experto estudioso investigador de la masonería, ni en la misma declaración de la congregación para la doctrina de la fe de 1983 se tiene en cuenta el contenido de la  masonería rectificada y cristiana, consideran toda la masonería por igual y dicen de ella que es una filosofía que exalta la capacidad de la mente y la lógica sin tomar en cuenta la necesidad de la gracia y la misericordia divina como plena realización y salvación, demostrando con ello la más absoluta de las ignorancias o mal corazón, por escribir sobre el hielo, como decía García Márquez, y esperarse a que salga el sol.

Hoy en dia cuando nos referimos al cristianismo saltan todas las alarmas, suele entenderse o mezclarse en la mayoría de ocasiones con la institución eclesiástica y todo lo que ella representa, algo que atendiendo a una sociedad cada vez más tendente al laicismo, empobrecida intelectivamente y con una oscuridad materialista en aumento no nos ha de extrañar.

Revisando historia vemos como todo este empobrecimiento social afecta de forma directa las expectativas, los convencimientos y las creencias, algo que se extiende de forma general validando y justificado todo aquello nos entra por la boca, alimenta el comercio, la especulación financiera y la bolsa usurera fomentando la ambición banal, publicita el desliz con festejo, se goza en las pasiones y hace olvidar nuestra esencia, algo que al predicarse produce rechazo, algo que me recuerda la cita de San  Pablo cuando decía que “la Verdad parece locura para este mundo”, y es cierto, a quien se le ocurra soplar aires en aras de una recuperación ético-moral recalcando la esencia humana y su doble  condición (materia-espíritu), suele ser apedreado.

Para los cristianos esa energía de vida esta contenida en la esencia crística, aquello que predicó Jesús, amor, paz, caridad, perdón etc. , y para comprender el significado profundo de esa energía y su repercusión debemos acudir a la doctrina de la reintegración, del rencuentro, del regreso al estado original, de donde o de qué se procede.

En ocasiones cuando me pronuncio de este modo escucho respuestas y alegaciones de todo tipo, todas ellas merecen el mayor de los respetos, pero no dejo de recordar a San Mate0 (7:6) cundo decía … “No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen” … algo que una vez leídos posicionamiento como el que tenéis ahora, suele herir el ego generando rebeldía y antagonismo de todo tipo, hasta eclesial, aunque espero que nadie se moleste…..

Regresando al motivo de este texto, “tradición cristiana en la masonería”, deberíamos  remontamos a las ordenes y fraternidades antiguas, podríamos situarnos, por poner un punto de partida y no remontarnos a la época Salomón o los Collegia Romanos, a los  aconteceres cercanos al siglo XI, un siglo que vincula y relaciona la religión de la época con todas las organizaciones sociales, dicho esto,  podemos situarnos en las cruzadas que bien puede servir como partida para la intención de estas líneas,  donde pretendo plasmar la presencia e influencia religiosa en todas las organizaciones de esa sociedad medieval, algo que nació producto de determinadas condiciones económicas y sociales existentes en el occidente latino durante el siglo XI, un movimiento que no debería definirse a partir de su forma organizativa, o de su finalidad político-militar, dado que hablaríamos de guerra eclesiástica con una finalidad geográfica precisa, sino que por pura obviedad lo decisivo para el establecimiento “inicial” de este movimiento religioso no era otro que las ideas teológicas con la llamada militia Christi, que viene a  expresar la lucha espiritual, posiblemente posteriormente tendría otros objetivos, pero no fue e inicial.

Como las demás instituciones feudales, la posición prominente que ocupa la Iglesia en el cuadro político y económico de la Edad Media tiene una tradición secular que se remonta a las primeras etapas del nacimiento y desarrollo del poder político en las sociedades preclasistas, desde el siglo V en que Constantino concedió a la Iglesia el derecho de adquirir bienes, fue a partir de sus sucesores que se inició la suspensión del culto pagano y empezaron a confiscarse los bienes de los templos paganos y su transferencia por donación a los cristianos, denominándose tal ejercicio la “mortis causa”  o lo que es o son, las donaciones en favor de la iglesia, de este modo la propiedad territorial y la cuantía de la fortuna de la Iglesia durante la Edad Media ha sido difícil de establecer, las impresiones de todas las fuentes és que fueron inmensas. Boissonade opina que la Iglesia llegó a poseer entre los siglos X y XI un tercio a la mitad de la propiedad inmueble de la Europa occidental. En la España medieval, según la documentación visigótica y las actas legislativas de 1351 y 1428, el incremento de los bienes del clero era extraordinario. En Francia se ha calcula que a fines del siglo XV las rentas de la Iglesia eran similares a las del Estado.

La Iglesia no estaba en condiciones de explotar por sí misma los bienes adquiridos que engrosaron su patrimonio, especialmente  entre los siglos VI a X, hizo numerosas adquisiciones donde la posesión de tierras incluía el contenido humano, estos,  pasaron a engrosar durante toda la Edad Media y con menos frecuencia en los siglos  X al XIII un conglomerado de individuos, mano de obra, que atendiendo al poder e influencia social de la época llegó a ser honroso darse como siervo a los establecimientos religiosos. Con mayor o menor libertad proliferó el sistema y terminó por tomar tal auge que finalmente se incorporaban a las monasterios y abadías regentes, gentes donde tenían asegurado el sustento, la gracia y el acceso al conocimiento, estas circunstancias promovió el auge de los monasterios y explica, de alguna forma, la existencia de las instituciones monásticas y su necesidad de regulación u orden interior, ello, nos lleva a la Regula Sancti Benedicti, o Regla de San Benito, (s.V), un documento de 73 capítulos, y posteriormente su desarrollo en el siglo XII con el  tratado “de Opere Monachorum” de San Agustín.. un tratado necesario donde estableció normas de comportamiento, vida de oración disciplina y trabajo. Usos y costumbres monásticas para un conglomerado de gremios y oficios que trabajaban los bienes de la iglesia, un criterio de gestión de lo que hoy llamariamos RRHH, mano de obra con un sistema o forma de vida y trabajo que, por su exitoso resultado, se extrapolo a toda la sociedad civil de la época impregnándola de ese uso y costumbre monástico-religioso, algo que enriqueció aun más si cabe a la iglesia y formó a gentes en las artes  (geometría, matemática, aritmética, etc .) dando lugar a una parte del tejido social con un estatus social fuertemente considerado.

Toda esta etapa citada es conocida como de la "Masonería Operativa", que no era otra que una organización gremial que perfeccionaba su oficio y protegía sus intereses, con un cierto aislamiento social en aras de la profesión y conocimientos que les otorgaba ese   estatus, sus usos y costumbres no eran otros que los emanados de las costumbres monásticas. El decrecimiento en la construcción de catedrales fue el detonante de su decadencia, sus reuniones fueron tornándose cada vez más filosóficas, y la austeridad de la vida monástica, la practica ritual exclusiva solo para aquellos adelantados, la discreción que estas tenían, la posesión del conocimiento de todas las artes y el propio prestigio que este conjunto ofrecía, fue el alimento y atractivo para algunos intelectuales y nobles de la época, quienes veían de buen gusto el pertenecer a las logias por su prestigio.

Ya hacia fines del siglo XVII la actividad operativa llegó a ser nula por lo que las logias se reunían exclusivamente para una actividad especulativa o filosófica.
 El incremento constante de los Aceptados y el decremento acelerado de los Operativos por la deserción del gremio causada por la caída de la demanda de obra civil, provocó una severa crisis al interior de las Logias. Este siglo XVII Marcaria una nueva edad Moderna, algo presente en la organización de las sociedades y en la centralización del poder que ya no procederá de Dios sino de la sociedad mediante un pacto, un acuerdo en que la sociedad cederá sus derechos bien a un Rey o a un parlamento, espacios históricos posteriores como la revolución francesa y Renacimiento la educación fue incorporando poco a poco los cambios impulsados por el Humanismo y, con la difusión, se transformó el mundo.

Llegado el año 1717,  varios masones de la época se reunieron en diversas ocasiones para seguir con la tradición y crearon lo que hoy conocemos como masonería especulativa, fundose la Gran Logia Unida de Inglaterra desplegándose por el mundo la masonería que hoy conocemos, aunque con ciertos retoques que, por circunstancias de carácter socio-políticas obvias del momento, era preciso modificar todo aquello que entornaba carácter religioso, las enseñanzas templarías, los deberes monásticos y las tradiciones gremiales o esa mentada actualidad politico–social, y sobre todo por las repercusiones que tenia no hacerlo, se fue dejando de lado todo aquello relacionado con la religión.

Muchas tendencias y ordenes masonicas especulativas surgieron, distintas en tendencias pero con un carácter narcadamente laicismo, excepto en algunos casos, como el rito escocés rectificado constituido en Francia a finales del siglo XVIII, empezando su gestación a partir de la rectificación en 1773 de manos de Jean Baptiste Willermoz, una doctrina masónica que está intrínsecamente ligada a la propia masonería tradicional de la época, a la naturaleza y destino del hombre respecto de La doctrina "esotérica" de Martínez de Pasqually que a su vez esta en perfecto acuerdo con la tradición cristiana, y a la tradición caballeresca alemana quien pretendió restaurar la Orden del temple, una masonería rectificada bien estructurada con bases acordes a la historia y realidad actual, y con un componente cristiano muy potente que para nada responde a los cuestionamientos eclesiásticos ni a los referidos enunciados hechos por esos supuestos expertos en masonería.  

domingo, 26 de febrero de 2012

Historia de la Caballería y el Régimen Escocés Rectificado


Podemos afirmar, de forma genérica y sin entrar en profundidad, que como todo resurgimiento masónico debemos situar el RER en el año 1717, fecha en que surgió la creación de la Gran Logia de Londres y posteriormente la que fue La Gran Logia Unida de Inglaterra, dando lugar a la masonería especulativa.

Entre tanto en Alemania las caballerías teutónicas que estaban ligada a los Templarios empezarían a dar sentido caballeresco a la francmasonería espiritualista de la época con la Estricta Observancia Templaría con el barón Hund, el mismo que fue admitido francmasón en enero de 1742 en una logia de Francfort, y en 1752 un caballero denominado Eques e Penna Rubra le confirió los secretos de la masonería llamada templaría, con los grados que originalmente tenia, (7) fue Hund quien añadió dos más secretos.

Esta masonería se implantó en Francia a partir de 1773 bajo la acción del barón de Weiler. Fallecido el Barón Hund en 1776, el nuevo Gran Maestro, el duque Ferdinand de Brunswik, en unión con Willermoz, se esforzó en investigar y precisar los orígenes reales de la Francmasonería, y entre 1774 y 1782 Willermoz y dos grupos de masones de Lyón y Estrasburgo gestaron lo que hoy conocemos como Régimen Escocés rectificado.

Vemos que estamos ante una masonería procedente de un sistema alemán por lo que al aspecto caballeresco se refiere, un aspecto que prima absolutamente sobre el aspecto masónico y que atendía ser heredero de la antigua Orden del Temple, un conjunto construido por Willermoz, “Régimen y Doctrina”, aprobado en un convento de las Galias a finales de 1.778, lugar de donde surgieron los textos constitucionales que aun hoy están en vigor, textos que se confirmaron posteriormente en el  Convento de Wilhelmsad donde el Régimen se desmarco de la Estricta Observancia por cuento renunció a su filiación histórica con la orden del Temple si bien mantuvo su  filiación espiritual.

Una masonería cristiana donde sigue vivo el espíritu caballeresco, algo que resurgió en 1910 en el Gran Oriente de Francia y que sobrevivió 3 años hasta  1913 que se independizo creando una Gran logia Regular, ello duró hasta 1934 en que se produjo una escisión de donde nació  el Gran Priorato de las Galias que hoy conocemos, no sin que existirán periodos de "stan bike".

Esta masonería llego a España de manos de la Gran Logia Unida de Inglaterra reconociéndose para ello a la Gran Logia de España, posteriormente,  más  escisiones, desavenencias, desacuerdos y creaciones de nuevas Organizaciones han sido su trayectoria e historia.

Una breve explicación que, a grades rasgos, vulnera precisamente todo aquello que es la alma del RER, y me explico, seria una obviedad decir en principio que la Caballería es aquello ligado al caballo, en el RER cuando se menta Caballería es en aquello concerniente al Caballero a su  código de conducta y su honor, algo que posiblemente les parecerá en desuso, y no es de extrañar.

La caballería de antaño la formaba un numero indeterminado de hombres que iban a caballo y  que luchaban por su señor, mercenarios montados a Caballo que protegían intereses, fiscalizaban y recaudaban, otra cuestión es el Caballero en el sentido caballeresco, alguien que ostentaba un titulo recibido por un hombre de linaje noble, alguien a quien se nombraba por destacar en sus buenas acciones, rectas y correctas, alguien coherente, valiente, leal,  humilde y misericordioso, alguien dispuesto al sacrificio para los demás, cortés y piadoso, alguien que no mentía y era fiel a sus principios y leas a sus juramentos, generoso y dadivoso hacia a todos, donde su máxima era defender la justicia y luchar  contra la maldad  comportándose siempre como digno cristiano y fiel servidor de Dios y de nadie más …… aunque con el tiempo las designaciones caballerescas se han otorgado como xurros sin que precisamente las cualidades mentadas, fueran fielmente contempladas, dando lugar al mercenariado antes citado.

Que nadie se sienta aludido, y si así es que Dios me perdone y aquel que este ofendido, se encomiende a Él por si no erro, pero faltaría a la verdad si se negase la triste andadura de un rito extraordinario donde los cristianos podemos encontrar ese equilibrio basado en la reinstauración, y que en lugar de ello, se ha bebido desaliento y sin razón.
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martes, 10 de enero de 2012

Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador




Los Soberanos Capítulos del Sublime Consejo del Rito Moderno para el Ecuador (SCRME), por una gracia otorgada por el Supremo Comendador del Supremo Conselho do Rito Moderno do Brasil, presidente de la Unión Masónica Universal del Rito Moderno, han obtenido Carta Patente para la práctica de las Cinco Ordenes de Sabiduría del Rito Moderno o Francés, y se comprometen a preservar la autenticidad del Rito y su tradición iniciática a través de la obtención de este reconocimiento de carácter internacional

Por comprobación histórica ha sido Brasil el único país en el mundo que ha practicado sin interrupción a lo largo del tiempo la integralidad del Rito Moderno o Francés, en función de la síntesis de 1784 – 1786, constituyéndose en una referencia irrefutable de la tradición regularmente recibida, la misma que se ha mantenido invariable, siendo transmitida en su plenitud a las nuevas generaciones.



Enmarcada en el espíritu del Congreso de Barcelona, esta Patente está actualmente dispuesta para el Ecuador, así como para los organismos adscritos a este Sublime Consejo que se encuentran en otros territorios, dado su carácter transnacional, tanto para los anteriormente adscritos, así como para los futuros cuerpos que fueran creados bajo su jurisdicción reglamentaria. 

Breve Historia de la Masonería o Francmasonería



La francmasonería o masonería se define a sí misma como una institución discreta de carácter iniciático, filantrópica, simbólica y filosófica fundada en un sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad a través de la razón y fomentar el desarrollo intelectual y moral del ser humano, además del progreso social. 

Los masones se organizan en estructuras de base denominadas logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de ámbito superior normalmente denominada "Gran Logia", "Gran Oriente" o "Gran Priorato".

Aparecida en Europa entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, la masonería moderna o "especulativa" ha sido descrita a menudo como un sistema particular de moral ilustrada por símbolos. 

Una de las leyendas más importantes de la francmasonería atribuye a Hiram Abif, mítico arquitecto del Templo de Salomón en Jerusalén, la fundación de la orden masónica. Algunos textos retrotraen el origen de la masonería a épocas de aún mayor antigüedad, y llegan a considerar como fundadores a distintas figuras bíblicas, como Tubal-Caín, Moisés, Noé o el mismísimo Adán. Más realistas, pero todavía en el ámbito de lo mítico o de lo pseudohistórico, diversos autores han atribuido este origen a los constructores de las pirámides en el antiguo Egipto, a los Collegia Fabrorum romanos, a la orden de los Templarios, de los Rosacruces o a los humanistas del Renacimeinto.
La hipótesis más aceptada afirma que la francmasonería moderna procede de los gremios de constructores medievales de castillos y catedrales (la llamada masonería operativa ), que evolucionaron hacia comunidades de tipo especulativo e intelectual, conservando parte de sus antiguos ritos y símbolos. Este proceso, que pudo iniciarse en distintos momentos y lugares, culminó a principios del s.XVIII.

El 24 de junio de 1717, cuatro logias londinenses que llevaban el nombre de las tabernas en que realizaban sus encuentros (La Corona, El Ganso y la Parrilla, El Manzano y El Racimo y la Jarra), se reunieron para formar una agrupación común. Denominaron a esta organización la Gran Logia de Londres y de Westminster y su primer Gran Maestro Sayer.

La creación de esta nueva institución supuso un salto significativo en la organización de la masonería, que trascendió así del ámbito logial. Formada en parte por miembros de la Royal Society próximos a Newton, la  nueva Gran Logia se dotó en 1723 de una Constitución redactada por dos pastores protestantes: Jean Theóphile Désaguller y James Anderson, quien dio nombre a las que se conocen como Constituciones de Anderson.

La creación de esta Gran Logia de Londres generó reacciones contrarias por parte de algunos sectores de la masonería operativa inglesa, el nuevo modelo masónico (especulativo), se extendió rápidamente por Europa y América con la creación, en los años siguientes, de la Gran Logia de Irlanda en 1725, la primera Gran Logia de Francia entre 1726 i 1730, la Gran Logia Provincial de Pennsilvania en 1731, la Gran Logia Provincial de Massachussets en 1733 y la Gran Logia de Escocia en 1736.

En España, la primera Logia especulativa de la que existe constancia, y constituida con arreglo a las Constituciones de Anderson, se fundó en 1728 en Madrid por Lord Coleraine, Duque de Wharton, denominada Respetable Logia Matritense o de las Tres Flores de Lys. 

En 1729, el mismo coronel del ejército inglés al servicio de la Corona española, fundó varias logias más en Gibraltar y, en 1739, Lord Lovell, Gran Maestro de de la Gran Logia de Inglaterra, nombró al hermano Jacobo Commeford Gran Maestro provincial de Andalucía.
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viernes, 6 de enero de 2012

Órdenes de Sabiduría y garantes exclusivos del Rito Moderno o Francés.


Órdenes de Sabiduría y garantes exclusivos del Rito Moderno o Francés.

Capítulo De Roos: el derrumbe de una leyenda

El pasado mes de febrero, publicamos en este Blog a modo de primer avance, una entrada referida al Capítulo De Roos, donde los reactivadores de los Órdenes de Sabiduría del Rito Francés o Moderno en Francia obtuvieron su supuesta filiación iniciática, desembocando a finales de los 90 con la restauración/creación de algunos Grandes Capítulos Generales, como el del Gran Oriente de Francia, a partir del Soberano Capítulo Jean-Théophile Désaguliers (fundado en Neuilly), que asumió la función de Capítulo Metropolitano para Francia tras su creación por René Guilly.

El Capítulo  Jean-Théophile Désaguliers recibió supuestamente una Patente y fue instalado en 1963 por los Oficiales del Capítulo holandés De Roos, el cual se dice había sido creado bajo el Primer Imperio y había continuado funcionando por milagro hasta la época moderna.

La investigación abierta al respecto, ha sido finalmente concluida y desarrollada por el M.·. I.·. H.·. Jean van Win, Coordinador del Departamento de Estudios Masonológicos de la Academia Internacional del Vº Orden de la Unión Masónica Universal del Rito Moderno, Vª Orden, Gr.·. 9, Miembro del  Supremo Consejo del Rito Moderno  Brasil, y Muy Sabio del Soberano Capítulo Prince de Ligne de Bruselas, Bélgica. Ésta será en breve publicada en francés, español y portugués en diversos medios especializados.

Este trabajo, en el que he tenido el honor de colaborar con el H.·. Jean van Win, cuya reputación y prestigio es de sobras conocido por todos, derrumba la leyenda creada alrededor de este Capítulo fósil aportándonos las pruebas concluyentes, así como los testimonios de diversos actores de primera línea del panorama masónico, deshaciendo todo un embrollo que había sido cubierto con una cortina de humo y que, en cambio, era el sustento de la base argumental de los más férreos defensores de la única legitimidad de la práctica del Rito Moderno o Francés por transmisión de Carta Patente desde el Gran Capítulo General de Francia de 1784.

A veces, la verdad tiene un precio, y si bien es cierto que el único objetivo de esta investigación es aportar luz de una vez por todas a determinadas versiones boca-oreja, también lo es que su resultado estalla en las manos de aquellos que han querido autodenominarse como los únicos curadores de la práctica de los Órdenes de Sabiduría y garantes exclusivos del Rito Moderno o Francés. Toda una paradoja que va a dejar a más de un fundamentalista obediencial con cara de Poker.

Para que nos hagamos una idea a modo de previa, este estudio nos deja con unas conclusiones contundentes:

1) Los Altos Grados en los Países Bajos nunca fueron trabajados según el Rito Moderno Francés (GCG de Francia de 1784), aunque se constituyeron por analogía con dicho sistema, y jamás les fue otorgada Patente alguna por el Gran Oriente de Francia.
Los Países Bajos han trabajado sus Altos Grados Neerlandeses según sus necesidades específicas y en total independencia.

2) Los relatos publicados en Francia respecto a la masonería neerlandesa son contradictorios, obscuros y poco fiables, así como incompletos y parciales. La existencia de un Capítulo fósil de Rito Francés no solo no ha sido nunca demostrada, sino que jamás pudo existir.

3) El primer capítulo De Roos, en Medan, fue una creación salvaje del H.·. van Praag, y que no fue reconocido ni constituido por su autoridad legítima, salvo a título póstumo después de su disolución. El H.·. van Prag, tras la Segunda Guerra Mundial, reeditó la creación de un De Roos bis en La Haya, salvaje, en un contexto irregular y de una manera autónoma y muy especial.

4) El Capítulo De Roos de Medan jamás trabajó en Rito Moderno Francés, sino en Rito Holandés por analogía y sin la más mínima Patente. Guilly recibió por tanto una filiación holandesa pero de ningún modo una patente francesa.

5) Nunca hubo rito francés en Holanda, ni bajo el Imperio, ni antes, ni después. Por lo tanto, no ha podido existir ninguna filiación hacia Francia por este canal, que es inexistente.

6) Todo debe remontar, in fine, al Grand Chapitre Général de France, nacido en París en 1784, lo cual  nadie pone en duda.

Pero el Supremo Consejo del Rito Moderno de Brasil ha quedado solamente como el único Chef dOrdre del Rito Moderno o Francés habiendo tenido una actividad ininterrumpida en la masonería universal del Rito Moderno a través los siglos XIX y XX, hasta el día de hoy, autorizándole a denominarse el Supremo Consejo del Rito Moderno o Francés.